Hoy hace tres años que tuve por primera vez en brazos a mi pequeño Ashenafi y el tiempo me parece que ha volado a su lado... y por ello a veces me gustaría detenerlo pero no es posible.
Llevo en mi corazón cada segundo de ese primer día en Addis, la espera en el jardín de la casa cuna mientras íbamos entrando para conocer a nuestros hijos/as, que nervios, que ansias, que sentimientos más contradictorios...y cuanto amor contenido.
Fue un 14 de marzo cuando nos convertimos en padres, fue nuestra primera vez en cogerle, darle su biberón, bañarle, besarle, mirarle... Tenerle al fin con nosotros.
Que suerte tuvimos de que la vida nos llevara hasta el, nuestro hijo cielo y desde entonces el tiempo a su lado vuela.
En fin que el tiempo es relativo.